XII
Bajando las escaleras
Mis manos se paralizan
Mi vista se nubla
Escucho voces germinales
Y todos los recuerdos
Crecen junto a la vieja
Pared y todas las certezas
Se desvanecen en esta
Canción triste que
es la vida
me siento a esperar que
cambios me traerá el día
que lecturas que miradas
que mujeres que noticias
nuevas que conocimientos
que nuevas discusiones
y me quedo dormido
arrancándome los pantalones
cortos que todavía uso
riéndome sin parar como
un borracho cualquiera
difuso angustiado
por no encontrar siquiera
una simple respuesta
que me alivie.
XIII
Como hallando una forma de no
Sucumbir-no estando en ninguna
Parte-diariamente me cubro de
Promontorio buscando una
Suerte de alivio infinito
Sangro transparente desciendo
Interminable
Retengo algún verso destello
O algún placer vano
Respiro lentamente una y mil
Veces
Esperando el reconfortante
Vacío
El desvanecer
La no-rutina
Aquella brillantez alada
Que no sé por qué razones
La vida nos extirpo
XIV
Mi voz era como un rostro macabro
Que incluso torturaba- incógnita-
La fragilidad de la vida
Mi mirada nostálgica perdíase
Nerviosa en algún sacrificio
Inútil y centelleaba furiosa
Por la nimiedad de las cosas
Mi mente obtusa arrebataba
Silencios a las turbias esquinas
Pero- aún así- acostumbraba
Levantarse carnal todas las
Creencias falsas que rodeaban
Mi pensar.
