sábado, 19 de septiembre de 2009

EL CINE LATINOAMERICANO EN EL SIGLO XX

Selección presente en el libro Tierra en trance: el cine latinoamericano
en 100 películas (Alberto Elena y Marina Díaz López, 1999)

Argentina

Besos brujos (José Agustín Ferreyra, 1937)
Puerta cerrada (Luis Saslavsky, 1938)
Prisioneros de la tierra (Mario Soffici, 1939)
La guerra gaucha (Lucas Demare, 1942)
Dios se lo pague (Luis César Amadori, 1948)
Pobre mi madre querida (Homero Manzi y Ralph Pappier, 1948)
Las aguas bajan turbias (Hugo del Carril, 1951)
La casa del ángel (Leopoldo Torre-Nilsson, 1957)
La mano en la trampa (Leopoldo Torre-Nilsson, 1961)
Tres veces Ana (David José Kohon, 1961)
Los inundados (Fernando Birri, 1961)
El romance del Aniceto y la Francisca (Leonardo Favio, 1966)
La hora de los hornos (Fernando E. Solanas, 1968)
Invasión (Hugo Santiago, 1969)
Los traidores (Raymundo Gleyzer, 1973)
Tiempo de revancha (Adolfo Aristaraín, 1981)
Camila (María Luisa Bermberg, 1984)
La historia oficial (Luis Puenzo, 1984)
La deuda interna (Miguel Pereira, 1987)
Sur/Le sud (Fernando E. Solanas, 1988)
Últimas imágenes del naufragio (Eliseo Subiela, 1989)
La noche eterna (Marcelo Céspedes y Carmen Guarini, 1991)
Un lugar en el mundo (Adolfo Aristaraín, 1991)

Bolivia

¡Vuelve, Sebastiana! (Jorge Ruiz, 1953)
Yawar Mallku (Jorge Sanjinés, 1969)
La nación clandestina (Jorge Sanjinés, 1989)
Cuestión de fe (Marcos Loayza, 1995)

Brasil

Limite (Mário Peixoto, 1930)
Ganga bruta (Humberto Mauro, 1933)
Alo, Ala, Carnaval! (Adhemar Gonzaga, 1936)
O Cangaceiro (Víctor Lima Barreto, 1953)
Rio, quarentagraus (Nelson Pereira dos Santos, 1955)
Vidas secas (Nelson Pereira dos Santos, 1963)
Os fuzis (RuyGuerra,1963)
Deus e o diabo na terrado sol (Glauber Rocha, 1964)
Terra em transe (Glauber Rocha, 1967)
Macunaíma (Joaquim Pedro de Andrade, 1969)
Sao Bernardo (Leon Hirszman, 1972)
Iracema, uma transa amazónica (Jorge Bodansky y Orlando Senna, 1974)
Dona Flor e seus dois maridos (Bruno Barreto, 1976)
Xica da Silva (Carlos Diegues, 1976)
Bye Bye Brasil (Carlos Diegues, 1979)
Pizote, a lei do mais fraco (Héctor Babenco, 1980)
Eles nao usam black-tie (Leon Hirszman, 1981)
Central do Brasil (Walter Salles, Jr., 1997)

Colombia

Chircales (Marta Rodríguez y Jorge Silva, 1972)
Agarrando pueblo (Luis Ospina y Carlos Mayolo, 1977)
La estrategia del caracol/La strategia della lumaca (Sergio Cabrera, 1993)


Cuba

Now! (Santiago Alvarez, 1965)
La muerte de un burócrata (Tomás Gutiérrez Alea, 1966)
Las aventuras de Juan Quinquín (Julio García Espinosa, 1967)
Memorias del subdesarrollo (Tomás Gutiérrez Alea, 1968)
Lucía (Humberto Solás, 1968)
La primera carga al machete (Manuel Octavio Gómez, 1969)
De cierta manera (Sara Gómez, 1974)
¡Vampiros en La Habana! (Juan Padrón, 1985)
Plaff (Juan Carlos Tabío, 1988)
Papeles secundarios (Orlando Rojas, 1989)
Fresa y chocolate (Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, 1993)
Madagascar (Fernando Pérez, 1994)

Chile

El chacal de Nahueltoro (Miguel Littin, 1969)
La batalla de Chile (Patricio Guzmán, 1975-1979)
Chile: la memoria obstinada / Chili: la mémoire obstinée (Patricio Guzmán,
1997)

Estados Unidos

Las luces de Buenos Aires (Adelqui Millar, 1931)

Haití

L'homme sur les quais (Raoul Peck, 1993)

Martinica

Rue Cases Négres (Euzhan Palcy, 1983)

México

La mujer del puerto (Arcady Boytler, 1933)
Vámonos con Pancho Villa (Fernando de Fuentes, 1935)
Allá en el Rancho Grande (Fernando de Fuentes, 1936)
Ahí está el detalle (Juan Bustillo Oro, 1940)
María Candelaria (Emilio Fernández, 1943)
Distinto amanecer (Julio Bracho, 1943)
La otra (Roberto Gavaldón, 1946)
Nosotros los pobres (Ismael Rodríguez, 1947)
Pueblerina (Emilio Fernández, 1948)
Una familia de tantas (Alejandro Galindo, 1948)
Aventurera (Alberto Gout, 1949)
Los olvidados (Luis Buñuel, 1950)
Él (Luis Buñuel, 1952)
Torero (Carlos Velo, 1956)
Nazarín (Luis Buáuel, 1958)
El ángel exterminador (Luis Buñuel, 1962)
Tiburoneros (Luis Alcoriza, 1962)
Reed, México insurgente (Paul Leduc, 1971)
Mecánica nacional (Luis Alcoriza, 1971)
Canoa (Felipe Cazals, 1975)
La pasión según Berenice (Jaime Humberto Hermosillo, 1976)
Frida, naturaleza viva (Paul Leduc, 1984)
El imperio de la fortuna (Arturo Ripstein, 1985)
Danzón (María Novaro, 1991)
Como agua para chocolate (Alfonso Aran, 1991)
La mujer de Benjamín (Carlos Carrera, 1991)
Principio y fin (Arturo Ripstein, 1993)
El callejón de los milagros (Jorge Fons, 1994)

PerúDEL PERÙ ELIGIERON A DOS DE PANCHO LOMBARDI :
La ciudad y los perros (Francisco J. Lombardi, 1985)



La boca del lobo (Francisco J. Lombardi, 1988)



Puerto Rico
Dios los cría (Jacobo Morales, 1980)

Venezuela

Araya (Margot Benaceraf, 1959)
El pez que fuma (Román Chalbaud, 1977)
La boda (Thaelman Urgellés, 1982)

BUDISMO

¿ QUÉ ES EL BUDISMO ?

Es el ‘Camino al Despertar' del engaño en que solemos vivir sobre la realidad emocional de la vida.

La Perfección a la cual se refiere el Budismo es la de la verdadera condición del individuo; el ser humano a primera impresión parece imperfecto y lleno de defectos, pero esa apariencia en realidad tan sólo enmascara una profundidad de perfección a descubrir. La función del sistema de realización es descubrir esa verdadera condición.

El Buddha, el ‘Despierto', enseñaba tres cosas:

Abstenerse de hacer daño (a uno mismo y a otros)
Hacer el mayor bien posible
Domar la mente

500 años antes de Cristo vivió en la India un príncipe, un ser humano que se desengañó del camino extremo de la vida superficial, al darse cuenta que la vida perdía sentido ante la vejez, la enfermedad y la muerte, que todos deberemos conocer. Entonces trató de buscar el otro extremo de la vida ascética, pero eso lo llevó a estar cerca de la inanición. Comprendió entonces que la libertad se encuentra siguiendo un camino medio, entre ambos extremos, que lleva a la paz.

Al Despertar a través de la meditación, comprendió ‘que todo estaba bien', que todo obedecía a causas y efectos, y que había un camino para hacer cesar el sufrimiento. El dolor está causado por la sensación de carencia causada por casi todo en la vida. Al cesar esa sensación y engaño, sólo queda la Iluminación.

La única manera de realmente entender qué es el Budismo es la meditación y la contemplación.

....






¿ HAY UN SOLO BUDISMO ?

Hay tantos budismos como seres humanos, pues cada cual sigue su propio Camino hacia el Despertar.

Hay muchas escuelas, y las más importantes son las del Sutra, el Tantra, y el Dzogchén.

Al Sutra (enseñanza oral del Buda) pertenecen el Theravada, o ‘Vía de los Antiguos’, también llamado Hinayana o ‘Vehículo Menor’, de ideal monacal y con gran énfasis en la meditación Vipassana. Y el Mahayana o ‘Gran Vehículo’, interesado sobre todo en la experiencia de la Vacuidad y la Compasión.

La Vacuidad es un punto frecuentemente incomprendido del Budismo: No es un nihilismo pues no postula una ‘nada’, sino que se ha verificado a través de la experiencia que todo está ‘vacío de existencia inherente’, es decir que nada existe por sí mismo de manera absoluta, sino que existe porque sus elementos componentes le han prestado sus características relativas, su apariencia. Entender intelectualmente la Vacuidad sería ya un gran logro, pero no basta, pues requiere ser validado por la experiencia, que sólo se adquiere por la meditación.

El Tantra o Vajrayana, o ‘Camino del Diamante’, se dedica a transformar la visión ‘impura’ en visión ‘pura’, a través de las manifestaciones de espacio y luz de los Buddhas.

El Dzogchén o ‘Gran Perfección’ es la ‘Vía de la Autoliberación’, que sostiene que los surgimientos mentales se autoliberan por sí mismos, sin esfuerzo, al regresar a su fuente o plenitud, si fluimos y no corregimos su proceso natural. Análogo al Dzogchén es el Mahamudra o ‘Gran Símbolo’.