jueves, 24 de septiembre de 2009

EL EXTRAÑO CASO DE BOLIVIA

Bolivia ha crecido 6,7 por ciento en los últimos doce meses, la tasa más alta de los últimos 30 años. Es la primera vez que Bolivia supera los 5 puntos porcentuales de crecimiento.
¿O sea que no hay que ser parte del séquito de Bush para crecer más del 6 por ciento del PBI?
Sí, Bolivia lo está demostrando.
Y lo está demostrando en medio de la hostilidad más absoluta de dos de sus vecinos (Colombia y Perú) y superando la embestida de la CIA, la DEA, la media luna, el quinto malo, el tercer ojo, el embajador estadounidense que fue echado y la iglesia católica que está hasta el forro de la sotana de puro metida en la conspiración.
Claro que “la gran prensa” es la que coordina el faenón subversivo. Hace unas horas, por ejemplo, “La Prensa”, que es un diario que está a la derecha de Rudolph Hess, llamó “contrabandista” a Evo Morales.
Lo hizo para provocarlo. Y Morales cayó en la trampa: maltrató a un empleado del periódico en vez de pelearse con el dueño del comercio.
Así que, de inmediato, la SIP ha saltado, la Voz de América ha festejado (“Evo Morales se pelea con la prensa de su país”, es su titular), y la media luna fascista y pinochetista ríe (como les pasa a todas las medias lunas).
Pero Bolivia ha crecido 6,7 por ciento en un año, como no lo hacía desde hace tres décadas. Y esto que, a partir de hoy, las empresas bolivianas ya no se beneficiarán con la rebaja de aranceles de la ATPDEA, suspendida por la administración Bush como castigo a “las insolencias” de Morales.
Y Bolivia, luego de 33 meses de campaña y con el apoyo de Venezuela y Cuba, anunció ayer, en el Beni, que acaba de erradicar el analfabetismo.
Es una hazaña que el Perú no ha terminado de lograr.
La vieja e inmóvil herencia del “modelo camba”, del estilo Sánchez de Losada, de la fórmula derechista, es un país con más del 60% de pobres y un 23% de pobres extremos.
Pero Estados Unidos está muy interesado en que esa pobreza se agudice mientras Morales nacionaliza la producción de energía y se enfrenta a las grandes transnacionales.





Quizá algunos se pregunten por qué el apuro norteamericano de firmar el TLC con Colombia. Una de las respuestas es esta: la vigencia de ese tratado hará que Colombia ya no le compre a Bolivia los 180 millones de dólares de soya que le compra cada año. Y es que el subsidio agrícola abarata la soya estadounidense y saca de la competencia a la boliviana.
Pero Bolivia ha crecido el 6,7% en el último año.
Y sin vender mafiosamente aeródromos civiles ni pretender vender instalaciones militares a firmas chilenas como Cencosud. Y sin enviar cartas a inversionistas de Chile para que sigan viniendo a comprarse barato el Perú.
Porque el Perú es barato dado que el Presidente es caro y siempre necesita más.
Pero mientras el rematismo da eufóricos martillazos y le cobra a Slim lo suyo y a Repsol lo que se convino y a Telefónica lo que fue a recoger personalmente a Madrid y a Pepe Botellas la apuesta corrida y a Odebrecht un porcentaje, el odiado indio Evo Morales vadea los ríos de sangre que propone la derecha y sigue su camino que hasta ahora parece tan limpio como un puquio altoandino.
Y mientras Bolivia crece 6,7% sin necesidad de pintarrajearse y salir de putón, (y crece a pesar de haberle subido los impuestos a los ricos y habérselos duplicado en algunos casos), Rafael Correa, el muy digno Presidente del Ecuador, anuncia la moratoria del 39% de su deuda externa, el que renegociaron en términos leoninos los banqueros que hoy estiran la mano en Wall Street y los lobistas nativos de toda la vida.
¿Cómo? ¿Se hacen cosas así en la aldea global?
Sí. Y es que no hay que ser tiburón neoyorquino para dejar de pagar lo que fue contratado por delincuentes.
¿Y el doctor García?
Vendiendo lo que puede. Creyendo que el Perú es un garaje, una yapa con vistas, una oferta de la quincena, un cierrapuertas de Ripley, un burdel, una feria del Pacífico y una teletón donde la tanda comercial es él.

MADE IN PERÙ : DAMARIS

folcklore-fusiòn
COMO VEN TODO ESTÀ MUY BIEN :












Mi dulce damaris de junco y capulì







EL FIN DEL PENSAMIENTO NEOCONSERVADOR

Por Manuel Rodríguez Cuadros



En los últimos treinta años el pensamiento neoconservador ha influido decisivamente en la política interna y externa de Estados Unidos. Y por difusión en el mundo entero. En América Latina no ha tenido seguidores teóricos importantes, pero su influencia práctica ha sido casi hegemónica. Los gobiernos de Fujimori y Alan García son expresiones criollas del neoconservadurismo, aunque es posible que ellos mismos no lo sepan.
Como señala Francis Fukuyama, el pensamiento neoconservador se origina en la conversión de izquierdistas anticomunistas en derechistas mesiánicos. Su origen se ubica en los intelectuales de ascendencia obrera e inmigrante del “City College de New York” de los años 30 e inicios de los cuarenta: Irving Kristol, Daniel Bell, Irving Howe, Philip Selznick, Nathan Glazer, Patick Moynihan y Norman Podhoretz..
Con Ronald Reagan el neoconservadurismo llega al poder y se difumina por el mundo como políticas prácticas del pensamiento único. En la década de los noventa William Kristol y Robert Kagan desde “The Weekly Standar” impulsan las ideas neoconservadoras a sus parámetros actuales: Elevación del mercado a una categoría ideológico-política, sustitución de la idea del bien común por un individualismo egoísta, oposición a toda ingeniería social y unilateralismo en la política exterior.
Con el gobierno del presidente Bush las ideas neoconservadoras se ejecutan con mayor profundidad. En la economía se afirma in extremis, como bien dice Barack Obama el “…absolutismo del mercado libre, una ideología de pocos impuestos, poca regulación y ninguna red de seguridad, una ideología que, de hecho, propugna la ausencia de gobierno más allá de lo necesario para proteger la propiedad privada y financiar la defensa nacional”.
En la política interna, se divide el país en “buenos” y “malos”, se introduce el miedo como instrumento del poder, se debilita la tradición norteamericana de respeto a las libertades y los derechos humanos. En política exterior el pensamiento neoconservador actúo bajo los supuestos teóricos de que el mundo está dividido ideológicamente entre el “bien” y el “mal” y que la diplomacia se ejerce a través del poder unilateral, al margen del derecho y los organismos internacionales.
Los resultados son conocidos. Estados Unidos está sumido en una grave crisis social y económica. Y su poder internacional ha perdido eficacia y legitimidad. Esa es la herencia neoconservadora.
Barack Obama durante la campaña no se limitó a presentar un programa. Opuso al pensamiento neoconservador un pensamiento alternativo. El subproducto más importante de las elecciones norteamericanas quizás sea ese, revalorizar el debate político de las ideas.