sábado, 24 de octubre de 2009

GLOBALIZACIÒN O IMPERIALISMO SOLAPA?








El proceso de globalización es el proceso de reproducción imperialista en el estadio actual del capitalismo como régimen histórico de producción. La globalización, como el capitalismo en general y la fase imperialista en particular supone el desarrollo desigual, la polarización, la exclusión, en suma, la globalización restringida, porque sólo alcanza a unos pocos beneficiarios.
Hay, entonces, frenos y limitaciones a la globalización. Unos, de carácter más objetivo y otros, de carácter subjetivo o voluntario como las resistencias a la desnacionalización, a la pérdida del control democrático, a la exclusiva lógica mercantil y del beneficio privado, a la pérdida de identidad sociocultural, a las privatizaciones de las empresas del Estado, a la desregulación laboral. El conjunto de efectos "perversos" de la globalización son en realidad efectos perversos del imperialismo y el desarrollo desigual y combinado que generan el aumento de la polarización, la fragmentación social, la desregulación, la competencia alocada, el aumento del desempleo y de la economía informal, el aumento de la presión medioambiental, entre otros daños a la humanidad y a los hombres y las mujeres que no integran el privilegiado grupo dominante de cada uno de los países.
Y por ende debemos tener claro que esta mundialización desigual, que esta llamada globalización que es una fase nueva de expansión imperialista no es el único camino que le queda a nuestra gente. Que es posible resistirlo y que por lo tanto en absoluto está predeterminado y en absoluto es la única manera de ver el mundo. Tampoco es verdad que esta globalización imponga límites insalvables a nuestros países para mejorar la calidad de vida y redistribuir el ingreso.
Otros caminos son posibles para mundializar en beneficio no de unos pocos sino en beneficio de la Humanidad toda. Y para ello es necesario organizarse, resistir, abrir el paso a nuevas y viejas formas de organización social, económica y política, y sobre todo globalizar la resistencia mundial, unir a las mujeres y los hombres que en muy diferentes lugares quieren un mundo distinto.

Porque estoy convencido de que debemos librar una gran batalla contra el pensamiento dominante para ubicar la realidad en sus justos términos y en esa batalla ideológica recuperar categorías que hemos perdido y que son claves para entender los males que aquejan a una parte de nuestros conciudadanos. Y comprender la esencia del proceso de dominación en la economía mundial y desde allí la que existe dentro de nuestra economía nacional es una de esas claves
Pero para empezar es necesario que recuperemos el lenguaje que perdimos y por ello cuando hablemos del mundo en expansión, no hablemos de globalización sino llamémosle a este intento expansionista por su verdadero .